El Sulfato de Magnesio, mas conocido como Sales de Epsom, se han usado tradicionalmente para suplir las carencias de este mineral en el organismo.
El magnesio en el cuerpo reduce los dolores musculares y la inflamación, mejora funcionamiento del corazón y la circulación sanguínea, ayuda a eliminar las toxinas y metales pesados, mejora la función nerviosa, aumenta los niveles de serototina en el cuerpo, reduce el estrés y eleva el estado de animo, ayuda a prevenir las migrañas, mejora el sueno y la concentración y disminuye la presión arterial.
Se usa para realizar limpiezas hepáticas y para favorecer la eliminación de pequeñas piedras. Asimismo, es un laxante suave. Cuando se usa de forma externa en forma de sal de baño alivia dolores y contracturas musculares, así como calambres.
Presentación: Frasco de vidrio